Antes de empezar a leer este artículo, ve y te sirves un vaso lleno de agua. Más adelante te vamos a explicar por qué es tan importante, pero, por el momento, ve por agua. Acá te esperamos.
¿Listo? Ahora podemos continuar.
Tomar agua a diario es fundamental para que nuestro organismo se mantenga en buen estado. Estar hidratados repercute en muchos aspectos de nuestras vidas, así que acá vamos a explicar por qué tienes que tomar agua varias veces al día.
Mantiene en movimiento los fluidos de todo tu cuerpo
: Para que nuestro organismo funcione correctamente necesita que todos los nutrientes que consumimos a lo largo del día, en las diferentes comidas que ocupan nuestro tiempo, sean llevados hasta el último rincón de nuestro cuerpo para mantenerlo en su mejor estado.
Es decir, cada uno de nuestros órganos y de nuestras células necesitan del agua para hacer sus trabajos correctamente. Es algo así como una gasolina y un aceite al mismo tiempo, que actúa en el rendimiento adecuado de los órganos y, además, los lubrica para que no fallen en sus tareas.
Los humanos somos agua
Un dato muy interesante para comprender la importancia de beber agua en el día y mantenernos hidratados es pensar en el porcentaje de agua que está presente en el cuerpo humano.
Mírate a un espejo o enciende la cámara de tu computador. Somos piel, uñas, cabello, huesos y carne. Tenemos ojos y una lengua, dientes y labios. ¿Dónde está el agua? Prácticamente en todos lados.
Cuando nacemos y somos bebés, el agua está presente casi que en el 80% de nuestro cuerpo. Con el paso de los años y mientras crecemos, se reduce a un 60% aproximadamente. Cuando somos ancianos, baja al 50% o incluso menos.
¿Entiendes mejor por qué el agua es tan importante?
El agua y los riñones, grandes amigos
Si ponemos una lupa mágica sobre nuestro cuerpo podemos ver en detalle cómo trabaja y usa el agua dependiendo de la labor que esté haciendo. Uno de los lugares donde este líquido es vital es en nuestros riñones. Si queremos entender por qué es importante beber agua durante el día, vale la pena detenernos acá.
¿Qué hacen los riñones?
La función de este órgano es limpiar y filtrar la sangre al deshacerse de toxinas, deshechos y el exceso de agua. Todos estos elementos que dejan nuestra sangre más limpia, pasan a la orina y salen de nuestro cuerpo.
Un trabajo en equipo
El agua y los riñones trabajan juntos para transportar la orina hacia la vejiga y diluir los elementos necesarios. Cuando no consumimos suficiente agua, aumenta la posibilidad de que estos desechos no fluyan y se queden en nuestro cuerpo.
Hidratación y rendimiento, siempre de la mano
Es fácil creer que el cuerpo únicamente pierde agua cuando vamos al baño o hacemos ejercicio, a través del sudor. Pero, en realidad, nuestro organismo gasta y necesita agua todo el tiempo para mantener sus procesos internos.
Por eso, incluso si estamos en una jornada extensa de trabajo frente al computador o sin hacer muchos esfuerzos físicos, también es muy importante estar tomando agua. Si nuestro cuerpo es una máquina, el agua permite que siga funcionando.
La hidratación, clave para tu mente
¿Alguna vez te has sentido cansado y disperso en el trabajo, pero no entiendes por qué? Si dormiste bien y tuviste un buen desayuno, seguramente no tienes razones para sentirte así. Es posible que, tras unas cuantas horas de trabajo, tu cuerpo necesite hidratarse, y aunque no estés sudando, es tu mente quien lo está pidiendo.
Ahora, no queremos decir que el agua es un líquido mágico para solucionar tus problemas de concentración, pero la próxima vez que te sientas así, tómate un vaso de agua, puede ser de ayuda.
Aunque nuestro organismo gasta y necesita agua incluso mientras no estamos haciendo ningún tipo de ejercicio, cuando hablamos de deshidratación es otra historia con otros personajes.
Esto sucede cuando el cuerpo carece de la cantidad de agua suficiente para mantener su estándar de trabajo. Dependiendo de la cantidad de líquido que se necesite o que se haya perdido, se puede catalogar como una deshidratación leve, moderada o grave.
La deshidratación puede suceder por distintas razones:
- Pérdida excesiva de líquidos: algunos problemas de salud como una fiebre y sudoración muy alta, o el vómito y la diarrea, son algunas de las causas más comunes para que nuestro cuerpo pierda agua. Por otro lado, una temperatura muy alta, una rutina de ejercicios bastante fuerte o la suma de ambas, también puede llevar al cuerpo a sudar demasiado y perder muchos líquidos.
- Falta de líquidos: la otra razón para deshidratarnos es que nuestro organismo necesita de agua, pero, por alguna razón, no se la estamos entregado. Esto puede pasar por la falta de apetito o las náuseas debido a algún malestar. También es posible que tengamos dolor de garganta y nos duela pasar cualquier alimento.
¿Cómo se siente estar deshidratado?
Hay algunos signos o señales que el cuerpo envía cuando precisa de agua. Estos varían dependiendo si hablamos de una deshidratación leve-moderada o si se trata de un caso grave.
- Leve y moderada: la señal más obvia es la sensación de sed, pero también se puede sentir la boca seca o pegajosa, sentir la piel también seca o fría. Incluso, un dolor de cabeza o los calambres puedes significar que tengas que tomar agua.
- Grave: acá ya entramos en un terreno más peligroso, así que si sufres de estos síntomas, lo mejor es hablar con tu doctor. Están incluidos los latidos muy rápidos del corazón, el mareo, una respiración muy rápida e intensa, o desmayos
El color de la orina, una excelente señal
Tu cuerpo muchas veces te habla y te avisa que algo no está muy bien, lo que es realmente importante es entender lo que dice. En nuestro tema de por qué es importante tomar agua durante el día y mantenernos hidratados, el color de la orina es una señal muy fácil de detectar.
- Color transparente o amarillo claro: esta es una muestra de que tu cuerpo está hidratado y, a menos de que sientas sed, tiene suficiente agua para seguir funcionando correctamente.
- Color oscuro: esta es una señal de alerta, pero no quiere decir que tengamos que preocuparnos (a menos de que tengas síntomas más graves). Acá te está pidiendo líquidos, así que una excelente idea es servir un vaso grande con agua y beberlo.
Tomar agua vs. Alimentos con alto contenido de agua
Vale la pena aclarar que tomar agua no es la única forma de reponer los líquidos que nuestro cuerpo pierde. En realidad, de toda el agua que consumimos al día, que debe ser entre 2 y 3 litros, alrededor de la tercera parte debería venir de alimentos que la contienen.
Sin embargo, no estamos diciendo que comer muchas frutas y verduras con un alto contenido de agua sean un remplazo y que su consumo puede sustituir el acto de tomarnos unos cuantos vasos al día.
Pensemos que, en términos del agua que necesitamos, las frutas y verduras son un complemente de lo que bebemos y una gran ayuda para mantenernos hidratados. Por eso, te contamos cuáles son algunos de los alimentos con un contenido alto en agua.
- Sandía.
- Piña.
- Melón.
- Pepino.
- Espárragos.
- Tomate.
- Naranja.
- Manzana.
- Lechuga.
- Apio.
También vale la pena decir que muchísimas bebidas también aportan en el consumo de agua, como el café, el té, la leche y los jugos.
Acceso de agua potable en América Latina
Sin embargo, a pesar de la importancia de tomar agua todos los días, en América Latina, según datos del Banco Interamericano de Desarrollo, en 2015 había 34 millones de personas que no tenían acceso a este líquido.
El agua y el cambio climático
: El agua no es únicamente un líquido importantísimo para el humano, sino que lo es para el planeta entero. Sin embargo, es un elemento que se ha visto seriamente afectado por las variaciones del cambio climático, incluyendo el aumento del nivel del mar, el derretimiento de los polos y los episodios de sequía que hacen que se necesite más agua en los cultivos.
Cuidemos el agua en casa
Ya hemos hablado bastante de la importancia de beber agua, por eso es fundamental cuidarla. Sin agua, la humanidad no podría sobrevivir y el planeta entero dejaría de vivir. Pero hay algunas cosas que puedes hacer para aportar a su cuidado.
- Cierra el agua mientras lavas los platos y te cepillas los dientes.
- Báñate en 5 minutos o menos y evita llenar la bañera.
- Al lavar la ropa, usa la lavadora la menor cantidad de veces posible.
- Revisa que no tengas fugas o tubos rotos en tu casa.
- Acumula agua en un balde, por ejemplo, de agua fría mientras calientas la ducha, y úsala para regar las plantas.
- Evita usar plásticos de un solo uso. Estos suelen ensuciar y terminar en las fuentes hídricas.