Coliflor al horno con salsa agridulce.

Coliflor, la verdura versátil para completar cualquier plato

En Recetas Nestlé® exploramos las mejores formas de cocinar la coliflor

En el listado de verduras que podemos destacar por su versatilidad, no podemos dejar de mencionar a la coliflor. En Recetas Nestlé® nos encantan estos alimentos que podemos cocinar usando distintas técnicas para preparar todo tipo de platos.

Respecto a la coliflor, la podemos usar cruda en una ensalada, preparar una crema, apanar los ramos o gratinarla, entre muchas otras opciones. Se trata de una verdura que nos encanta sacarle todo el provecho, por eso, en este artículo vamos a profundizar en ella.

MÉTODOS PARA COCINAR COLIFLOR

Una de las mejores formas de entender las características de un alimento es cocinarlo usando distintas técnicas. De esta forma podemos fijarnos en los cambios de textura, sabor o color, y usarlos a nuestro favor en diferentes platos.

El caso de la coliflor merece un capítulo propio, puesto que podemos prepararla con diferentes métodos y usar distintos ingredientes para jugar con su sabor. Sin embargo, como es bien conocido, su olor puede ser demasiado fuerte y algo molesto.

Esto se debe a que tiene una sustancia que, cuando entra en contacto con altas temperaturas, que se usan todo el tiempo en la cocina, reacciona y se desprende este aroma particular. Sin embargo, hay algunos trucos que pueden ayudar a contrarrestarlo y que también vamos a explorar.

  • COLIFLOR AL VAPOR

    Comenzamos nuestro recorrido a través de algunos métodos de cocción para cocinar esta verdura con una de las técnicas más comunes al momento de preparar vegetales, puesto que tiene algunas cualidades que valen la pena conocer.

    Como en las cocciones al vapor los alimentos no entran en contacto con el agua, los nutrientes hidrosolubles, es decir aquellos que se disuelven en este líquido, mantienen sus propiedades mucho mejor.

    Lo bueno de cocinar la coliflor al vapor, además del punto de los nutrientes, es que el olor que desprende no es tan fuerte, así que no es necesario recurrir a trucos. Por otro lado, acá es mejor cortarla en ramilletes, ojalá todos del mismo tamaño para tener una cocción uniforme.

    Es muy importante que el agua hierva para que se convierta en vapor y, además, no podemos olvidar tapar la olla. Si la dejamos abierta el vapor se va a salir y la temperatura no va a ser tan alta como para cocinar. Acá necesitamos que se mantenga el calor adentro.

  • COLIFLOR HERVIDA

    Pasamos de un método en el que el olor de la coliflor no es muy intenso, a la técnica con la que es más fuerte. De todas formas, no hay que preocuparse o usar tapabocas. Existen algunos consejos que también vamos a compartir para evitarlo.

    • Añadir leche: este es un truco muy sencillo que ayuda a contrarrestar el olor de la coliflor, además, no se necesita mucha leche. Por su parte, si nuestra idea es hacer una preparación cremosa, este consejo ayuda para lograr una textura idónea.
    • Un elemento ácido: el jugo de limón y el vinagre también se pueden usar para evitar que el olor de la coliflor sea muy fuerte. Únicamente hay que añadir uno de los dos al agua de la cocción.

    Vale la pena decir que en este caso recomendamos cortar la coliflor en ramilletes del mismo tamaño, así vamos a tener un resultado final en el que todos quedan con un punto de cocción igual.

    Pero, ¿cómo podemos saber si ya está lista? Es muy simple. Usamos un tenedor o un palito de madera que clavamos en los ramilletes para determinar si están en su punto. Cuando se sienten suaves, significa que ya podemos apagar el fuego.

  • COLIFLOR EN OLLA EXPRÉS

    Si no tenemos mucho tiempo, este es el método más rápido para cocinar la coliflor. En realidad, aprovechar la olla exprés es una excelente idea para preparar algunos alimentos si tenemos afán.

    El proceso es prácticamente el mismo cuando usamos este utensilio. Se añade el agua, asegurándonos de estar entre los límites, es decir, ni muy poca, ni demasiada. Luego añadimos los ramos de la coliflor y cerramos la olla.

    Primero encendemos el fuego a una temperatura alta, pero lo bajamos apenas salte la válvula. Desde ese momento únicamente hay que esperar tres minutos. Así de rápido podemos preparar la coliflor.

    En este caso debemos añadir que tenemos que esperar que la válvula y la presión dentro de la olla bajen antes de abrirla.

  • COLIFLOR EN LA AIRFRYER

    Hasta este punto hemos repasado métodos que dejan a la coliflor con una textura más suave, por eso hemos mencionado que la mejor forma de determinar si ya está lista es clavando un tenedor o palito de madera.

    Si la preparamos en una freidora de aire o airfryer el resultado es distinto, puesto que queda con un toque crujiente por fuera, con el que podemos jugar usando diferentes ingredientes o especias, que también aportan sabores.

    Aunque la coliflor tiene un sabor propio con presencia, acá podemos darle un giro personal. Cuando los ramilletes se cocinan en este electrodoméstico y alcanzan a tostarse un poco, podemos sentir un ligero sabor dulce que puede funcionar, por ejemplo, con algo picante.

  • COLIFLOR AL HORNO

    Al igual que el caso anterior, cuando preparamos esta verdura en el horno también podemos hacer todo tipo de juegos de sabores para experimentar con ella.

    Además, también está la opción de prepararla completa, sin cortar los ramilletes. Pero, si vamos a hacer eso, es importante cocinarla a una temperatura baja y una cocción larga, para que alcance a cocinarse su interior sin quemarse por fuera.

UN LIENZO PARA PINTAR DE SABORES

Como ya dijimos, la coliflor tiene un sabor característico y con presencia que no hace necesario añadir condimentos o especias para mejorar este aspecto. Sin embargo, no quiere decir que no podamos usarlo a nuestro favor para darle profundidad.

Entre los condimentos y salsas que podemos aprovechar tenemos miles de opciones para usar de distintas formas. Por ejemplo, una mezcla de especias con la que se puede cubrir la coliflor o una salsa con un poco de picante para untar algunos ramilletes.

Estas son unas cuantas ideas:

  • Chimichurri: ¿quién dijo que esta salsa es únicamente para las carnes? Aunque este es el uso más común, es evidente que el sabor que el chimichurri aporta es exquisito, así que, si queremos usarlo con más frecuencia, va muy bien con una coliflor.
  • Salsa agridulce: este es uno de los casos que funcionan muy bien con una gran variedad de alimentos, desde verduras hasta carnes. La coliflor no es la excepción, vale la pena probarlo.
  • Gratinada: una de las mejores formas para experimentar con la comida es preparar platos gratinados, en los que ese contraste del queso derretido con la costra que se hace en la parte superior es un festín para el paladar. Aprovechar esta opción y cocinar la coliflor en el horno es una excelente opción.

  • Al curry: este condimento, que en realidad se trata de una mezcla de especias que se usan con frecuencia en la India, no solo aporta un sabor muy característico, sino que también añade un aroma cautivante que le da personalidad a cualquier preparación.
  • Salsa de tomate: en este caso no hablamos del producto que podemos encontrar en los supermercados y tiendas (kétchup), en cambio, nos referimos a una preparación más tradicional o casera que va de maravilla con la coliflor.
  • Mezcla de especias: aunque acá podemos hablar de algunas ideas concretas, la cocina también es experimentación. Es en la práctica donde más se aprende, así que nuestra recomendación es jugar con las especias y condimentos. Lo mejor es aprovechar un mortero para triturarlas todas y que queden bien mezcladas, para luego añadirlas sobre los ramilletes de la coliflor, que en este caso podemos preparar al horno o en la freidora de aire.

CÓMO CORTAR UNA COLIFLOR

A lo largo de este artículo hemos mencionado que en algunas preparaciones es mejor cortar esta verdura en ramilletes o ramos, pero no nos hemos detenido para explicar cómo hacerlo. Este es el momento.

  1. Se pone la coliflor boca abajo, es decir, con las hojas verdes mirando hacia arriba.
  2. Con la mano o ayudándonos con un cuchillo, sacamos estas hojas verdes, que no hay que botar puesto que después se pueden usar en una crema o para completar una ensalada.
  3. Usando un cuchillo con buen filo, porque esta parte es más dura, cortamos alrededor del tallo para sacarlo, pero con cuidado para no quitar los ramilletes.
  4. Con las manos, simplemente doblando los ramos, terminamos de arrancar cada uno de los pequeños arbolitos de color blanco.
  5. Si queremos que todos los ramilletes tengan un tamaño similar, lo cual nos ayuda para tener una cocción homogénea, nada más hay que hacer un corte en el tallo de estos y luego separarlos con las manos.

CÓMO LIMPIAR UNA COLIFLOR

Siempre que vayamos a cocinar o consumir una fruta o una verdura tenemos que asegurarnos de limpiarlas muy bien. Estos alimentos pueden tener rastros de tierra o de pesticidas, así como insectos.

Lo más fácil es limpiar la coliflor cortada en ramilletes, que luego dejamos en un recipiente lleno de agua tibia a la que agregamos dos cucharadas de vinagre por cada vaso de agua. Como los arbolitos flotan, es mejor poner algún objeto más pesado encima para que se mantengan hundidos.

Se dejan reposar por 15 minutos y al final se enjuagan con agua limpia.

Respecto a las manchas que a veces hallamos, las podemos sacar con un rallador o con un cuchillo.