Conoce por qué el café es la bebida más consumida en todo el mundo.
El café es una de las bebidas más consumidas en todo el mundo, pues no hay nada más placentero que sentir su agradable aroma en las mañanas antes de empezar la jornada, en la tarde para acompañar un día frío o simplemente como la excusa perfecta para un encuentro con un amigo.
El café se ha convertido en parte fundamental de nuestro día a día, ha dejado de ser una bebida más y se ha convertido en toda una experiencia en sí misma, en el que en cada taza de café es un viaje de emociones que abarca todos nuestros sentidos.
ORIGEN DEL CAFÉ
El café nace en África según una leyenda. Se tiene conocimiento de su lugar de procedencia, pero no el momento exacto, ya que no existen documentos sobre cuándo se empezó a consumir granos de café. Una de las versiones más replicadas cuenta de la aparición del café gracias a un pastor de Etiopia. Según cuenta la leyenda este pastor descubrió las propiedades del café al observar que sus cabras actuaban diferente de lo normal y con más energía después de comer de este enigmático fruto, y al probarlas él mismo reveló las propiedades energizantes y excitantes. También descubrió el particular e intenso aroma que desprendían al arrojarlos al fuego.
Más allá si esta leyenda es cierta o no, el café si se descubrió en regiones africanas hacia el siglo VII. La etimología de la palabra café proviene del Kaffa, una región situada en Etiopia donde se cultiva el cafeto, la planta del café, pero los árabes, los descubridores del café usaron su propio nombre: “qahwah”.
CULTIVO DEL CAFÉ
El árbol donde crece el café se llama cafeto, el cual crece solo en determinadas zonas tropicales las cuales cumplen ciertas condiciones de temperatura, humedad y altitud.
Para que la planta de café tenga una buena producción, es necesario que las temperaturas se mantengan entre los 18°C y los 24°C durante todo el año. La lluvia debe ser constante con precipitaciones repartidas a lo largo del año, el sol también es un factor clave, debe tener más de 1800 horas de exposición directa al año.
Actualmente estas condiciones se dan en 11 mil millones de hectáreas, situadas en 4 continentes y 75 países, en donde la mayor producción mundial del café se concentra en: América, África y Asia.
De las regiones productoras, países como Brasil, Vietnam, Colombia, Indonesia, y Etiopia lideran como los mayores productores. Ya que el origen del café puede decir mucho sobre el sabor y aroma de cada café. Los empaques que provienen de estos países son los que los consumidores valoran más sabiendo que esta es una señal de calidad en el café.
CUALIDADES DEL CAFÉ
La cualidad que lo caracteriza y llama la atención es su intenso aroma, que es la característica principal que todo consumidor busca. Su aspecto físico y color en taza es otro elemento primordial para considerar en un café de calidad, por último, su exquisito sabor que nos permite mezclarlo con otras bebidas con las cuales combina perfectamente como la crema, la leche, el cacao entre otros.
El café en sus diferentes presentaciones ya sea molido, en grano o infusionado, aportan aromas muy distintos que fuera del contexto de las bebidas calientes, podemos explorar en la cocina convirtiéndose así en un ingrediente que brilla por sí solo en múltiples platos dulces y salados.
Dentro de las múltiples variedades de café tenemos sabores como: dulce, afrutado, ácido, pronunciados con sabores y persistencia en la boca, siendo estas características utilizadas por cocineros experimentados, que encontraron en el café un gran potenciador de sabor para los platos, aprovechando las propiedades del grano verde y tostado para introducirlo en las recetas.
COCINAR CON CAFÉ
Por lo general siempre hemos conocido y consumido el café en una bebida caliente o en diferentes adaptaciones a café helado. Lo cierto es que se conoce muy poco de este ingrediente fuera del contexto de una taza en donde gracias a sus aromas significativos y sabor intenso, nos ofrece algunas ideas para incorporar el café en cualquier tipo de preparación.
CAFÉ EN LA REPOSTERÍA
El café es uno de los ingredientes más empleados en la repostería y es gracias por sus características al tener mucho sabor y carácter que combina perfecto con el dulce. En postres fríos podemos encontrar helados, flanes o mousse de café, tiramisú mientras que en productos horneados podemos encontrar una gran variedad como brownies, pastelitos, cupcakes, pasteles, entre otros. Por el potente sabor del café, en el campo de la repostería ayuda a nivelar los niveles de dulce y obtenemos como resultado un postre suave pero que deja sabor en cada bocado.
CAFÉ EN PLATOS SALADOS
Como todo en la vida, hay gustos para todos y tal vez te sea difícil de imaginar a tu bebida favorita combinar en un plato salado, pero sí es posible. Este ingrediente se usa frecuentemente para realizar salsas que acompaña carnes, para añadir a ensaladas o a las verduras cocidas para darle un sabor agradable y aromático. Para incorporar este ingrediente a tus preparaciones saladas, debes fusionarlo con otros tipos de líquidos que no sea el agua, utiliza aceite o caldo de carne.
- SALSAS: Los sabores del café funcionan perfectamente en salsa que acompañan carnes de cerdo, cordero, pato y otras aves como codornices, entre otras. Son variedades de carnes que combinan con las salsas elaboradas con café y mezclas de algunas especias.
- VINAGRETAS: La combinación de aceite de oliva con café nos da como resultado una increíble salsa tipo vinagreta que aporta nuevos matices a múltiples preparaciones con la que podemos aderezas ensaladas, verduras al vapor o a la parrilla, carnes a la plancha e incluso algunas variedades de pescado como el salmón o la sardina. También se puede acompañar elementos de tierra como una salsa de hongo, que marida perfecto con los aromas de tostado del café. Para usarlo en nuestras preparaciones debemos infusionar el café y añadirlo al aceite o utilizar una cucharadita de café molido dejándolo reposar unos minutos para que se impregne todo su aroma, dependiendo el café que usaste decides si necesita o no colarse para eliminar las partículas de café que puedan quedar.
- MANTEQUILLAS: Sorprende a todos en casa con una mantequilla de café, hacerla es muy fácil, debes tener tu mantequilla a temperatura ambiente y le añades una cucharada de café ya infusionado, lo mezclas bien y lo dejas reposar durante 24 horas. Así tendrás una mantequilla con sabor a café que podrás untar en tus tostadas en la mañana o para preparar otro tipo de salsas que tengan mantequilla como ingrediente principal.
BEBIDAS DE CAFÉ
El café en su presentación más consumida en el mundo es en una taza y aunque en un principio solo conocíamos una receta básica, actualmente existe todo tipo de recetas y técnicas, en donde los tipos de café se diferencian según su preparación y la proporción de agua o leche que tengan.
CAFÉ CON LECHE, CAPPUCCINO Y LATTE:
Existe mucha confusión para diferenciar a estos 3 tipos de cafés y aunque a veces percibas que su sabor sea finalmente parecido, su preparación es bastante distinta. El café con leche no tiene tanta técnica ni proporciones, solo basta con añadir la cantidad justa de café y leche, la cual no hace falta que esté vaporizada, ni tenga espuma.
El cappuccino es una bebida de origen italiano y se caracteriza porque 2/3 de la leche que contiene va evaporada, lo que significa que es más espuma que leche, resultando una capa espumosa que ocupa por lo menos la mitad de la taza. Por último, el latte a diferencia de los anteriores es que su espuma se debe vaporizar haciéndolo más denso con la que se puede realizar dibujos en la taza.
ESPRESSO Y AMERICANO
El espresso es el café en uno de sus estados más concentrado, pero esto no significa que sea el que más cafeína tenga, sino que su sabor es más fuerte. Para preparar el espresso ideal depende del tipo de molienda, el prensado y la proporción de café y agua (entre 7 y 10 gramos de café en 30 ml de agua). Respecto al americano, es muy similar al espresso, pero en este caso se usa más agua para aligerar el sabor, la unidad de medida es llevar agua a la mitad de la taza.
MOKA
El moka o moca es parecido al cappuccino o al latte aunque su preparación y receta varía según el lugar donde lo preparen. El moka es una mezcla equilibrada entre el café y alguna variedad de chocolate mezclado en una base de leche o agua. A su espuma suele espolvorearse con salsa de chocolate o chocolate en polvo.