Te damos algunos consejos para que empieces a cocinar postres y te contamos la historia de la repostería
La repostería es un arte que requiere de muchísima práctica para dominarla. Pero es una parte del mundo de la cocina que todos disfrutamos en forma de todo tipo de postres fáciles y difíciles: pasteles, tortas, galletas, muffins. La lista podría ser interminable.
Aunque por muchos años la creación de estas maravillas dulces, achocolatadas, cremosas o frutales fue exclusiva de la realeza, hoy en día, gracias a los electrodomésticos y utensilios que muchas personas pueden tener en su cocina, es una práctica que se ha expandido a los hogares.
Pero todo tiene un comienzo. Así como no vas a empezar a cocinar preparando la torta más grande y complicada, la misma historia de la repostería es una muestra del avance y los cambios que ha tenido este arte.
En Recetas Nestlé® repasamos una parte de la historia de la repostería, te damos algunos consejos para que tus preparaciones salgan como las imaginas y compartimos algunas recetas de postres fáciles para que empieces a recorrer este delicioso camino.
Un poco de historia
La repostería tiene sus comienzos hace miles de años en las civilizaciones más antiguas, como Egipto y Grecia, donde ya preparaban panes y pasteles. A través del libro “Sobre materia de cocina”, el recetario más antiguo de todos los tiempos, las recetas de los griegos llegaron a nuevas tierras en los primeros siglos después de Cristo.
De la realeza, a lo popular
Los romanos hicieron preparaciones a partir de este libro, usando nuevos ingredientes, tanto propios como comercializados en Medio Oriente. El mundo de la cocina se amplió con el intercambio de alimentos entre civilizaciones, pero la repostería creció primero en los grandes castillos.
El repostero era tan importante, que no se encargaba únicamente de hacer postres, sino de organizar las necesidades del hogar. Debido a su relevancia, era un puesto que significaba honor y, sobre todo, un buen apellido.
Sin embargo, en Francia, los grupos religiosos fueron los encargados de llevar ese sabor dulce al resto de la gente. Los que hacían las ostias para las misas, comenzaron a experimentar usando distintos sabores, como la miel, y a vender estos productos.
La importancia de un tal Bartolomeo Scappi
Uno de los chefs más importantes de la historia fue este italiano que vivió en el siglo XVI. Su trabajó fue crear recetas para los europeos más poderosos en ese momento (incluyendo el Papa), pero rompió todos los esquemas al usar ingredientes que venían de América e inspirarse en recetas árabes.
Entre sus creaciones, y uno de los grandes aportes a la repostería, fue el nacimiento de la masa de hojaldre.
Marie-Antoine de Carême y el libro “El Pastelero Real”
Desde la época en la que vivió Scappi, y durante los siguientes siglos, la repostería pasó de ser un tema dentro de los palacios, a convertirse en una comida popular. En Francia, Italia y Holanda se abrieron cientos de pastelerías a las que las personas tenían acceso.
Los avances tecnológicos para la conservación, la creación de ingredientes como la leche condensada o postres como los merengues, llevaron a la repostería a nuevos y deliciosos niveles.
Pero fue el francés Marie-Antoine de Carême quien le dio un impulso no sólo a los postres, sino a todo el mundo de la cocina. Al ser arquitecto, le añadió un toque de diseño a las recetas. Muchas de estas las recopiló en “El Pastelero Real”, un libro clave en la historia de la repostería, con preparaciones que se usan hasta hoy en día.
Mientras Carême cocinaba y escribía en la alta sociedad europea, en las calles seguían abriéndose tiendas. Todo un movimiento de cocina que apuntaba a la creatividad y la formación de nuevos pasteleros.
Los últimos 200 años
Hemos repasado a toda velocidad algunos nombres y lugares muy importantes, que marcaron la historia. Entre el siglo XIX (Carême muere en 1833) y XX, la repostería se terminó de profesionalizar.
Con la llegada de grandes electrodomésticos a los hogares, a mediados del siglo pasado, la repostería en casa también empezó a crecer. Un mundo de aficionados y profesionales que jugaron con los sabores y los diseños.
Sin ellos, no podríamos ver las maravillas que hacen los grandes de la repostería de hoy en día, como Pierre Hermé, Jordi Roca, Jessica Préalpato o Xavi Donnay.
Consejos de repostería para principiantes
Tanto Carême como Scappi empezaron cocinando postres fáciles y escuchando las recomendaciones de los que más sabían en cada una de sus épocas. Nosotros también queremos ayudarte a que hagas tus preparaciones dulces favoritas, así que te dejamos unos cuantos consejos.
Los utensilios que vas a necesitar
- Un tazón: para mezclar los diferentes ingredientes.
- Colador o tamiz: para mezclar los diferentes ingredientes.
- Batidor: vas a estar batiendo bastante, por lo que te recomendamos uno eléctrico, aunque el manual también te puede servir.
- Molde: es lo que le va a dar forma a tus postres fáciles, así que asegúrate de que resista las altas temperaturas y que quepa en tu horno. Hay para tortas y cupcakes.
- Cucharas, tazas y jarra medidoras: en todas las recetas vas a encontrar medidas en 1 cucharada, ½ taza y similares. Es fácil pensar en que la cucharada es igual a la cuchara que se utiliza para tomar sopa y la taza es la misma usas para el café. Eso no es muy cierto. Mejor compra un kit.
- Horno: no es necesario para los postres fríos, obviamente, pero es imposible hacer algunos postres sin este electrodoméstico.
- Nevera: es el mismo caso anterior. Sin una nevera, los postres fríos serían imposibles de hacer en casa.
- Espátula: lo mejor es que uses una de silicona para mezclar y raspar sin que tus tazones estén en peligro de rayones.
- Pesa o balanza: te va a ayudar bastante, sobre todo con las recetas más complejas en las que cualquier cambio pequeño en la cantidad de ingredientes puede llegar a arruinar tu preparación.
- Rodillo: fundamental para cuando quieras hacer postres con masas.
Lee, relee y entiende la receta
En la repostería, hay muchas preparaciones que deben ser exactas, así que asegúrate de leer con cuidado las recetas que quieras cocinar. Además, si sabes lo que necesitas y entiendes bien cómo hacerlo, te vas a relajar y disfrutar mucho más de tu cocina.
Ten los ingredientes listos
Una buena organización te facilita muchísimo la vida a la hora de preparar postres fáciles o complejos. Es muy importante que te asegures de tener las cantidades correctas que vas a requerir de todos los ingredientes a utilizar.
En el arte de la repostería, las cantidades suelen ser muy precisas, en especial en los pasteles, así que también ten cuidado al momento de medir las cosas. Por eso te recomendamos, una vez más, que uses tazas y cucharas medidoras.
Cuidado con el horno
Una recomendación muy sencilla y corta: precalienta el horno. Es importantísimo si la receta lo pide. Nada más tardas entre 15 y 20 minutos.
Cómo desmoldar sin perder la paciencia
Un truco fácil que te va a ayudar muchísimo. Cuando uses moldes, antes de verter tus mezclas, engrásalos en la parte interior con mantequilla y harina. Así mismo, cuando tu postre esté listo, primero déjalo enfriar antes de desmoldar.
Postres para comenzar a cocinar
- Panna Cotta: la dulzura italiana no es tan complicada de alcanzar con Crema De Leche LA LECHERA®, Leche Condensada LA LECHERA®.
- Tiramisú NESCAFÉ®: en apenas media hora puedes preparar nuestra versión de este delicioso y tradicional postre.
- Pie de limón: una receta sencilla y fácil que incluso puedes cocinar en familia con nuestras Galletas María NESTLÉ®.
- Torta de maduro: un plato genial para que empieces a familiarizarte con el horno. ¡Recuerda precalentarlo!
- Mousse de maracuyá: las frutas son estupendas para los postres, y esta mousse es la muestra.
- Galleta de plátano y coco sin azúcar: únicamente necesitas plátano maduro machacado, coco rallado sin endulzar, pasas y Leche En Polvo LA VAQUITA® para hacer estas galletas.
- Galletas chocochips: las típicas galletas con chips no podían faltar en este listado. En 30 minutos las tienes listas.