Entre desayunos, snacks, postres y bebidas, este cereal nos da muchas posibilidades para cocinar
Los cereales son alimentos muy importantes que siempre debemos tener en cuenta en los platos que preparamos, por eso, queremos explorar algunas recetas con avena y mostrar la gran variedad de ingredientes que la pueden acompañar.
La avena en hojuelas es caracterizada por ser excelente fuente de fibra, lo cual contribuye a la función intestinal normal. También aporta minerales como hierro, fósforo, magnesio y zinc, estos dos últimos tienen un papel importante en el proceso de división celular.
Adicionalmente, es fuente de vitaminas como la Tiamina, que entre sus diferentes funciones en el organismo contribuye al funcionamiento normal del corazón.
EXQUISITAS RECETAS CON AVENA
Aunque se trata de un cereal muy común, es estupendo tenerlo en nuestra cocina porque lo podemos usar de muchísimas formas y, además, en distintos momentos del día. Es posible preparar pequeñas meriendas o convertirlo en el protagonista de un plato a primera hora de la mañana.
AL DESAYUNO
Vamos a comenzar este repaso a través de platos, ideas y recetas con avena por el comienzo, es decir, con lo primero que comemos a diario: el desayuno. Tengamos en cuenta que al despertarnos hemos pasado varias horas sin consumir alimentos, por lo que nuestro organismo necesita de energía para enfrentar el día que tenemos por delante.
1. PANCAKES Y WAFFLES
Aunque en su versión tradicional se preparan con harina de trigo o esas mezclas en las que nada más hay que revolver con leche antes de cocinar en una sartén o waflera, tanto los pancakes como los waffles tienen opciones con otros ingredientes.
Esto cambia las propiedades del sabor y la textura, pero no deja de ser delicioso. Hay un par de alternativas para sacarle provecho a la avena al preparar estos dos platillos:
- Harina de avena: es tan sencillo como remplazar la harina de trigo por esta opción, pero manteniendo la mezcla básica que nos pide la receta que queramos preparar.
- Hojuelas molidas: la otra alternativa es triturar unas hojuelas de avena hasta convertirlas en un polvo que podemos añadir a la mezcla original para darle un pequeño giro personal.
Un tip antes de continuar: más allá de la opción que elijamos, es mejor tamizar la harina y el polvo previamente. Así destruimos las pequeñas bolitas que a veces se forman y evitamos que nuestro desayuno tenga grumos.
2. REMOJADA Y CON FRUTAS
Un verdadero clásico cuando nos referimos a las opciones que tenemos para preparar la avena, en especial si estamos explorando el desayuno. Vale la pena decir que, aunque esta preparación se consume con frecuencia en la mañana, también es estupenda como una merienda para recargar energías durante el día.
Además, dependiendo de cómo esté el clima la podemos consumir caliente, para esas mañanas nubladas, o fría, lo cual ayuda a tener esa sensación refrescante.
El proceso es bastante sencillo:
- En una olla con agua cocinamos la avena.
- Añadimos ingredientes que aporten sabor. La canela, la nuez moscada o la esencia de vainilla con algunas ideas que pueden funcionar para darle un toque dulce.
- Una vez tenemos una mezcla uniforme, podemos añadir más agua o leche hasta lograr la textura que queremos. En esta parte es mejor usar un fuego bajo.
- Al hallar la textura que buscamos, tenemos dos opciones. Podemos servir nuestra avena caliente o dejarla enfriar.
Más allá de esta última decisión, el paso final es añadir los últimos elementos. Las frutas son estupendas en este bowl, pues aportan sabores y colores, mientras que los frutos secos pueden servir para crear juegos de texturas.
Estas son unas cuantas ideas:
- Nueces.
- Almendras.
- Plátano.
- Manzana verde.
- Pasas.
- Frutas deshidratadas.
- Miel.
- Frutillas.
- Arándanos.
- Galletas integrales.
Un tip antes de continuar: es importante tener en cuenta que entre más tiempo cocinemos la avena, su textura va a ser más espesa. Así podemos jugar con esta característica y pensar en ingredientes para generar contrastes.
SNACKS Y MERIENDAS
Pasamos de la primera comida del día, la que nos llena de energía, a pensar en los snacks que podemos comer a media mañana o en las tardes. Son esos momentos en los que muchas veces necesitamos un poco de ayuda para terminar de estudiar o trabajar.
3. BATIDOS
Esta es una nuestras opciones preferidas por distintas razones. En primer lugar, son fáciles y rápidos de hacer, solo se requiere de una licuadora y algunos ingredientes que seguramente tenemos en casa.
Además, se presta para mezclar distintos tipos de alimentos en una bebida llena de energía y sabor. Podemos usar frutas, verduras, cereales y semillas.
Un tip antes de continuar: al usar la licuadora es muy importante saber siempre tenemos que triturar y mezclar nuestros ingredientes con algún líquido. Para los batidos, lo más normal es que este elemento sea la leche.
4. BOLITAS O BOCADOS
Ya hemos usado una sartén, una waflera y una licuadora para preparar nuestras recetas con avena, además de remojarla. Ahora vamos a conocer una opción para sacarle provecho al horno.
Usando una cuchara para servir helado, vamos a formar bolas con avena y otros ingredientes que queramos usar. Por ejemplo, algunos frutos secos funcionan muy bien, al igual que las frutas deshidratadas y la Leche Condensada NESTLÉ®.
La gran ventaja de estos bocados de avena es que los podemos llevar a cualquier parte. A la oficina para sacar adelante una reunión, a la universidad o a un paseo de fin de semana con la familia.
Un tip antes de continuar: para evitar que las bolitas se nos queden pegadas en la mano, simplemente hay que mojar nuestras palmas y mantenerlas húmedas. De esta forma son mucho más fáciles de manipular.
5. GALLETAS
No podemos hablar de snacks que se preparan con avena e ignorar estas galletas que muchos de nosotros hemos comido por décadas. Este es uno de los platos ideales para las personas que quieren empezar a cocinar postres, pero que no están muy seguras con cuál receta iniciar.
Pueden ser las galletas tradicionales únicamente de avena, pero también es normal hallarlas con pasas, chips de chocolate o coco rallado. La imaginación es el límite, así que una vez aprendamos a cocinarlas a la perfección podemos empezar a experimentar con otros ingredientes menos comunes.
6. BARRAS DE CEREALES
Nuestra última opción como merienda también es muy buena para llevar al colegio, la universidad, al trabajo o a un viaje. Sin embargo, la gran pregunta es cómo le damos la forma indicada a nuestras barras.
Una opción muy sencilla es aprovechar un molde o una refractaria similar a la que se usa para hacer lasaña. Lo importante es que pueda llevarse al horno. ¿Cuál puede ser el “pegamento” para que no se destruya? La Leche Condensada NESTLÉ ® y los malvaviscos derretidos pueden cumplir esa función.
En cuando a los acompañantes que van a estar junto a la avena, las propuestas son las mismas que hemos mencionado: variedad de frutos secos, cereales y/o frutas deshidratadas.
RECETAS CON AVENA:
Snack fácil y rico: Barritas de avena
Panqueques fáciles de avena y fresas
Receta Pastel dulce de avena delicioso
7. UNA GRAN CANTIDAD DE BEBIDAS
Bueno, en realidad se trata de una bebida que se puede personalizar usando una infinidad de ingredientes. Para preparar la base, simplemente hay que mezclar las hojuelas con agua, guardando una relación de 3 tazas de agua por 1 de avena. Podemos jugar con estas medidas si queremos un resultado más espeso o líquido.
Al final, simplemente pasamos nuestra bebida vegetal por un pañuelo delgado o una estameña para filtrar cualquier residuo.
Si queremos jugar con su sabor, tenemos dos grandes opciones para hacerlo.
- Al momento de mezclar: desde la primera instancia podemos pensar en los aromas y sensaciones que queremos que nuestra bebida de avena tenga. Leche condensada, miel, frutas picadas, cacao y canela son algunas opciones que valen la pena probar.
- Al momento de servir: la segunda idea es que en la jarra donde vamos a servir nuestra bebida, tengamos algunos elementos que aportan sabor. Las frutas son los ingredientes más usados.
Hay recetas con avena que juegan con su textura.
8. ESTUPENDA COMPAÑERA DE ENSALADAS
Si vamos a preparar una receta con avena que tiene que ver con ensaladas, lo más probable es que estemos hablando de la versión cruda de este cereal. Lo bueno es que funciona con muchísimas preparaciones.
Por ejemplo, agregar avena a una ensalada sencilla con lechuga, cebolla y tomate le da una nueva textura y una capa adicional de sabor. Si añadimos una fruta, como mango o rodajas de naranja, también sigue funcionando de maravilla, pues hemos visto en los batidos y los bowl que son muy buenos compañeros.
9. PARA LOS DÍAS FRÍOS
Una sopa calientita siempre nos hace sentir mejor si afuera está nublado o lloviendo. La avena puede ayudarnos con esa sensación reconfortante. Es muy parecido a cocinar una sopa de fideos y verduras, solamente que la avena remplaza a la pasta.
POSTRES
Vamos a terminar nuestro repaso a través de algunas recetas con avena con un final dulce.
10. FLAN
Estamos hablando de un cereal tan versátil que en un mismo plato podemos sacarle provecho de varias formas. El caso del flan es uno de estos.
- Como parte de la mezcla: usar la avena de esta forma le va a entregar a nuestro postre un sabor delicioso que combina muy bien con los ingredientes tradicionales de un flan.
- Como decoración: otra idea es aprovechar unas hojuelas para darle ese último toque crujiente en la superficie antes de servirlo. Además del elemento visual, también ayuda a crear un contraste de texturas.
11. MUFFINS Y TORTAS
Las preparaciones de repostería que se preparan con una masa como base también son grandes amigas de la avena, que podemos usarla de varias formas.
Por un lado, podemos aprovechar la harina de avena para preparar nuestro postre. También es posible añadir hojuelas a la mezcla para que queden trocitos en su interior. Otra opción es aprovecharla como decoración, de la misma forma que hablamos en el flan.
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