En Recetas Nestlé® queremos contarte sobre la variedad de lechugas, cómo conservarlas, escogerlas y opciones para usarla en la cocina
Tipos de lechuga
La lechuga en unas de esas verduras que no pueden faltar en una buena ensalada, o en una exquisita hamburguesa, o en un delicioso wrap, o en un fabuloso sándwich. Bueno, ya nos damos cuenta de que está presente en un montón de preparaciones que se hacen a diario.
Además, ofrece una buena variedad de opciones al momento de elegirla. Existen distintos tipos de lechuga, que varían en sus colores, formas, sabores y hojas. Aquí te las mostramos.
Lechuga francesa, trocadero o colocha
Cuando piensas en la lechuga con un color verde intenso, que incluso viéndola desde arriba parece una hermosa flor, seguramente estás pensando en la francesa. Va bien con cualquier tipo de ensalada o plato.
Tiene unas hojas delgadas perfectas para enrollar, debido a que no se rompen, y un sabor suave, con un toque dulce.
Lechuga romana, española u oreja de burro
Con un origen español, la romana es una de las variedades más conocidas, de esas que se encuentran fácilmente en el supermercado.
Aunque es de color verde, es menos intenso en comparación a la lechuga trocadero, sobre todo a medida que la hoja se acerca al tallo y pasa a ser de color blanco. Las hojas son alargadas y crujientes. Su sabor es más amargo y es el tipo de lechuga que se usa en la ensalada César.
Cogollo romano, miniromana o lechuga baby
Se trata de una subespecie de la lechuga romana, pero que es más pequeña (de ahí uno de sus nombres: lechuga baby). No tiene esas hojas alargadas que caracterizan a la anterior, además de ser más rizadas o arrugadas, en lugar de lisas.
En cuanto al sabor, las lechugas baby suelen ser más amargas y comerse frescas. Debido a su tamaño, son ideales para porciones pequeñas o personales.
Lechuga escarola
Es muy resistente a las bajas temperaturas, por lo que sobrevive incluso en el invierno. Sus hojas tienen características muy claras, pues son más duras y arrugadas, e incluso las puntas son dentadas y parecen pequeñas espinas (aunque no lo son, jamás te vas a lastimar con ellas). Sin embargo, se encuentran tanto lisas como rizadas.
El sabor es más amargo y con una cierta característica picante, perfecta para los que gustan de esta sensación. Respecto al color, las hojas externas son verdes, mientras que las internas son mucho más claras, llegando, incluso, a tener un tono más amarillo o blanco.
La recomendación es retirar las hojas que tengan ese color amarillo y mantener únicamente las verdes.
Ensaladas con lechuga
Uno de los platillos en los que más se usan las lechugas son, sin ninguna duda, las ensaladas. Lo bueno de estas es que existen muchísimas combinaciones con verduras, frutas, frutos secos o incluso algunas que incluyen pollo.
Como estamos hablando de tipos de lechugas, acá te dejamos algunas ideas de recetas para que las aproveches en distintas ensaladas.
- Ensalada César con pollo, preparada con Mayonesa Light Maggi®.
- Ensalada fresca con naranja y Mostaza Maggi®.
- Ensalada Waldorf, preparada con Crema De Leche De La Lechera®.
- Ensalada de jamón y brócoli con Mostaza Maggi®.
- Ensalada mixta con Mostaza Miel Maggi®.
Otros tipos de lechuga
Aún nos faltan algunas variedades de esta verdura, así que acá vamos a completar nuestro listado.
Lollo rosso o lechuga de hoja roja
De un origen tan italiano como su nombre, este tipo de lechuga se distingue por un par de características que sobresalen apenas la vemos. En primer lugar, ese color rojo o morado que es evidente en las puntas; y en segundo plano, unas hojas muy arrugadas. Tiene un sabor amargo y una textura bastante suave.
Lechuga de hoja de roble
Seguimos con el juego de colores, porque la lechuga hoja de roble también sobresale al tener las hojas, sobre todo en sus puntas, con tonos morados o un rojo oscuro. Sin embargo, a medida que se acercan al tallo o en la parte central, puede ser de un verde claro.
Debido a estas características en los colores, es perfecta para decorar los platos. Además, tiene una textura suave, un poco crujiente y unas hojas onduladas. Su sabor es bastante peculiar, con tendencia a ser dulce.
Lechuga Batavia
Aunque usualmente tiene un color verde intenso, también se encuentra una variedad más rojiza. Sus hojas son delgadas, rizadas y similares a las de la lechuga francesa, con esa característica crujiente.
Radicchio o achicoria
Acá dejamos a un lado la idea del verde como un color característico en las lechugas, ya que la achicoria es totalmente roja o morada, con un centro y sus nervios blancos.
Tiene un sabor amargo, aunque lo pierde cuando es cocinada, al igual que su color, que pasa a tener un tono más cercano al marrón.
Lechuga iceberg o capuchina
Es uno de los tipos de lechuga más conocidos. Si piensas en una hamburguesa con verduras, seguramente tiene lechuga iceberg sobre la carne y el queso, junto a la cebolla, el tomate y los pepinillos.
Sobresale por su forma tan peculiar, ya que la manera en que sus hojas están unidas hace que sea redonda, casi como una esfera. El color, por su parte, varía entre verde intenso y blanco. Las hojas son rizadas, anchas y crujientes.
En cuanto al sabor, no es muy fuerte, por eso no es una de las características que la hacen sobresalir. Su nombre, iceberg, viene de la resistencia que tiene a las bajas temperaturas.
Lechuga red chard
Un tipo de lechuga que se destaca, más que por su sabor, su textura o su forma, por los colores que tiene. Es poco común, pero identificable por el color de los nervios y su tallo, que pueden ser rosa, amarillos o rojos. Las hojas son verdes.
La lechuga más allá de las ensaladas
Ya te mostramos algunas ensaladas en la que la lechuga es muy importante, pero ahora compartimos algunas ideas distintas.
- Wrap de lechuga, preparado con Leche Evaporada LA LECHERA®.
- Hojas de lechuga con pollo picado y Caldo Criollita Maggi®.
- Tacos de lechuga con pollo y brócoli, preparados con base liquida para sopas de vegetales MAGGI® de la Huerta.
- Cóctel de pollo con Mayonesa Maggi®.
- Sándwich de lomo especial con Néctar De Naranja Natura®.
¿Cómo escoger una lechuga?
Cada vez que vamos a comprar verduras nos enfrentamos a las dudas de cómo elegir las mejores. No siempre es fácil hacerlo, en especial si no sabemos algunos trucos para identificar las que están en mejor estado.
En el caso de las lechugas, la situación no es muy distinta. Por eso queremos compartir algunos consejos para que escojas la mejor lechuga del supermercado y puedas hacer las ensaladas más frescas.
- El color de las hojas: fíjate muy bien en cómo luce la verdura, su intensidad, teniendo en cuenta el tipo de lechuga que quieras y que te explicamos más arriba. Busca que las hojas sean verdes o, por ejemplo, en el caso de la lechuga hoja de roble o lollo rosso, que tenga esos tonos rojizos. Evita las de color amarillo (en especial si son las hojas exteriores), con manchas o con agujeros.
- La textura: si sientes que la lechuga tiene una textura pegajosa, como si tuviera una sustancia viscosa, es mejor que sigas buscando. Si la lechuga está mojada, debes sentirla húmeda, y si está seca, no debes sentir nada adicional, únicamente la suavidad de la hoja.
- Hojas duras vs. hojas blandas: esto depende del tipo de lechuga que quieras comprar. Por ejemplo, la hoja de roble y la escarola tienen la hoja suave y blanda. Por su parte, la romana tiene unas hojas firmes.
- El tallo: una buena idea es también fijarse, en la medida de lo posible, en el corte del tallo. Lo ideal es que sea blanco. Si tiene tonos de amarillo o café, busca otra lechuga.
Las señales para saber si una lechuga está dañada
Si tienes desde hace un tiempo algún tipo de lechuga en tu casa, pero no estás seguro si sigue en buen estado o no, hay algunos tips para darte cuenta. Son muy similares a los anteriores.
- Si la lechuga tiene manchas en sus hojas, significa que ya se está pudriendo. Si tiene pocas manchas, y además son pequeñas, puedes quitarlas para usar la lechuga lo más rápido posible. Si las manchas son grandes, es mejor deshacerse de ella.
- Si huele mal, lo cual es bastante evidente porque es un olor horrible y fuerte, significa que se echó a perder.
- Cuando toques la lechuga y la sientes babosa, quiere decir que se está pudriendo. Debe estar seca.
- Corta un pedazo pequeño que veas que no está dañado y pruébalo. Si notas que está agrio y con un sabor muy fuerte, es mejor que te detengas y no comas más.
Tips para conservarla
Para evitar que la lechuga que compraste se eche a perder en poco tiempo, vale la pena que sigas los siguientes consejos que te vamos a entregar. De este modo, siempre vas a tener unas buenas hojas de lechuga reservadas para tus platos o acompañamientos preferidos.
- Guárdala en el refrigerador dentro de un recipiente de vidrio. Debe estar en la zona menos fría de este electrodoméstico.
- Cuando laves la lechuga, asegúrate de secarla y luego llévala al refrigerador.
- Al guardarla, te recomendamos dejarle una servilleta de papel abajo o enrollarla con esta, para que absorba la humedad. Así se mantiene fresca.
- También es buena idea que laves las hojas que vas a usar cada vez que vayas a cocinar. Recuerda lavarlas muy bien y con agua limpia, así vas a evitar cualquier tipo de microorganismo dañino para tu cuerpo.
- Mantén la lechuga lejos de otras verduras o frutas, ya que los gases que desprenden pueden hacer que se eche a perder más rápido.
- Cuando vayas a preparar una ensalada que incluya algún tipo de lechugas, añádele la vinagreta que quieras usar cuando la vayas a servir. Si lo haces antes, los ingredientes ácidos pueden dañar las hojas.