En Recetas Nestlé® también se contamos cómo hacer tu propia masa casera y a preparar una pizza en sartén
No hay ninguna duda de que la pizza es uno de los platos más populares del planeta, un verdadero regalo de Italia para la humanidad, en especial para los amantes de la comida. Es tan famosa, que cada país ha creado su propio tipo de pizza.
En todos lados le han dado un toque de originalidad con ingredientes tradicionales de las regiones. Si hablamos de una combinación cultural en la comida, la variedad de pizzas que existen podrían ser una muestra de cómo la gastronomía rompe las fronteras.
Los 10 tipos de pizzas más famosos del mundo
Entre los tipos de pizzas más populares podemos encontrar de todo. Desde las más tradicionales con el sabor italiano que ha sabido conquistar los paladares de todos los continentes, hasta las adaptaciones más exquisitas que pondría los pelos de punta a los que defienden a capa y espada las preparaciones clásicas.
En Recetas Nestlé® nos gusta la comida tradicional, no podríamos negarlo, pero también nos encanta ver cómo evolucionan los platos con mezclas de ingredientes y sabores. Por eso te contamos sobre los 10 tipos de pizzas más populares.
Pizza margarita
Todo un clásico entre las recetas más tradicionales que tiene la pizza. Su nombre original en italiano es Margheritta, como un homenaje, dice la leyenda, a la reina de Italia a finales del siglo XIX, Margarita de Saboya.
¿Puede ser más italiana? Puede serlo. Además del origen de su nombre, los ingredientes tradicionales tienen los colores de la bandera del país. El color verde de la albahaca, el queso mozzarella representa el blanco y los tomates son la franja roja.
Aunque hoy en día, sobre todo por fuera del país en forma de bota, cualquier pizza con queso, tomates y albahaca lleva este nombre, la tradición italiana dicta que la masa para una margarita debe ser delgada.
Pizza cuatro quesos
Es muy común encontrar esta pizza con su nombre italiano en los diferentes restaurantes que la preparan: quatro formaggi. Debido a la variedad de quesos que existen, es una de las que más adaptaciones tiene, sin embargo, si quieres hacer una con el toque clásico de Italia debes seguir las reglas.
En la preparación tradicional se divide la pizza en cuatro partes, cada una con un tipo de queso como protagonista. Estos tienen que ser el queso mozzarella, el queso gorgonzola, el queso parmesano y el queso fontina. Sin embargo, también es común encontrar preparaciones con ricota, provolone o queso azul.
Pizza de pepperoni
Dejamos por un momento las preparaciones italianas tradicionales para hablar de esta pizza de origen estadounidense. Ese toque picante que le entrega el pepperoni, un embutido parecido al salami, se complementa muy bien con el tomate y el queso.
Si te gusta añadir más sabores, unas hojas de albahaca y un poco de orégano hacen de esta pizza una bomba de sabor para el paladar.
Pizza cuatro estaciones
Al igual que la de cuatro quesos, acá también es necesario dividir la pizza en cuatro partes, además de entregarnos una buena dosis de libertad para experimentar. Sin embargo, en lugar de usar diferentes quesos, se usan distintos ingredientes que representan las cuatro estaciones.
En las preparaciones clásicas se suelen usar alcachofas para representar la primavera, el jamón como símbolo del frío del invierno, las aceitunas por el sol veraniego y los champiñones son el otoño. También se pueden encontrar versiones con mariscos, maíz o pimiento, entre otros.
Pizza con champiñones
Su nombre original es pizza funghi y tiene como protagonista a los hongos, usualmente champiñones, aunque también es común encontrarla con portobellos. La preparación tradicional incluye únicamente queso y la salsa de tomate.
Sin embargo, ahora es muy común encontrar los champiñones acompañados de todo tipo de ingredientes: pollo, jamones, cebolla u orégano. Pero la pizza con champiñones sobresale por encontrar lo fantástico en medio de lo sencillo, así que no descartes probarla únicamente con algunas setas.
Pizza hawaiana
Adorada por unos, odiada por otros. La pizza hawaiana puede levantar todo un debate entre la mezcla de sabores dulces y frutales, con preparaciones más saladas. Más allá de tu preferencia, es innegable que es uno de los tipos de pizza más famosos del planeta.
El uso de la piña sobre una capa de queso mozzarella y tomate, acompañada, normalmente, de trozos de jamón, es una combinación bastante interesante, pero que los italianos no soportan. Si algún día quieres entrar en un verdadero debate gastronómico, defiende la pizza hawaiana con un amante de las tradicionales, seguro va a ser una discusión interesante.
Pizza marinara
Después de pisar un terreno espinoso con la pizza hawaiana, regresamos a otra de las clásicas. Acá hay pocas discusiones porque la marinara es espectacular, a pesar de su sencillez, es decir, de los pocos ingredientes que tiene.
Además de la masa delgada, nada más se hace con salsa marinara, preparada con tomates, cebollas, ajo y hierbas aromáticas. Con un toque de orégano y aceite de oliva, las papilas gustativas viajan directamente y sin escalas a Italia.
Pizza napolitana
Si queremos entender la importancia y el impacto que ha tenido la pizza alrededor del planeta entero, no podemos olvidar la pizza napolitana, declarada por la Unesco como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad.
Suele hacerse con una masa más gruesa, sobre todo en los bordes que son un poco esponjosos. Se prepara en un horno de leña y sus ingredientes son similares a los de la pizza margarita.
Los principales son tomates y queso mozzarella, acompañados de anchoas, alcaparras, ajo o aceite de oliva.
Pizza neoyorquina
Vamos a terminar este listado con dos tipos de pizza que se alejan un poco, de nuevo, de las tradiciones de Italia, pero eso no significa que no sean espectaculares. Regresamos a Estados Unidos para contarte sobre la pizza de la Gran Manzana.
A diferencia de todas las anteriores, la de Nueva York se suele comer por porciones, en lugar de una pizza redonda entera. Tiene una masa delgada, pero flexible, así como los bordes gruesos.
También es común acompañarla con alguna salsa adicional para untar los bordes. En cuanto a los ingredientes, aparte de la salsa de tomate y el queso, existe una inmensa variedad, pero puede incluir verduras, carnes y/o jamones.
Pizza fugazza
No podíamos hablar de pizzas populares por fuera de Italia y no mencionar un representante de América Latina. La fugazza tiene su origen al sur del continente, en Argentina, donde hay una tradición gastronómica con una conexión especial con Italia.
Como se usa más levadura al momento de preparar la masa, esta queda más gruesa y esponjosa en comparación a las tradicionales. Suele tener cebolla, una buena cantidad de queso y aceitunas.
¿Cómo hacer una masa para pizza en casa?
Hoy en día es muy fácil pedir un domicilio con el tipo de pizza que prefieras, ni siquiera tienes que hablar con alguien, únicamente hay que descargar una aplicación. Pero no hay nada como comérsela recién salida del horno.
Por eso, si estás en casa, una excelente idea es hacer tu propia pizza, pero vas a tener que preparar la masa.
El tipo de harina depende de tus gustos
- Harina 000: si lo que quieres es hacer una masa para pizza más gruesa o esponjosa, la harina 000 es la mejor opción, puesto que tiene más gluten, lo cual la hace más elástica.
- Harina 0000: en cambio, si buscas preparar una pizza más tradicional, como la hacen en Italia con una masa delgada, la harina 0000 es la mejor opción.
¡Vamos a hacer nuestra masa casera!
Después de elegir el tipo de harina que necesitas, es hora de preparar la masa.
- Mezcla 15g de levadura con 200ml de agua y 2 cucharadas de aceite de oliva.
- Añade 400g de harina y una pizca de sal. Amasa con fuerza hasta integrar todos los ingredientes. Si notas que está demasiado pegajosa, puedes añadir un poco más de harina.
- Cuando veas que está lisa y con los ingredientes muy bien mezclados, déjala reposar por una hora a temperatura ambiente.
- Divide la masa en dos esferas, cada una es una pizza.
- Estíralas hasta formar dos círculos.
Ahora lo único que hace falta es añadirle una buena pasta o salsa de tomate, queso mozzarella y usar tu creatividad para hacer las pizzas más deliciosas en tu horno. Puedes elegir los ingredientes de algunas de las que mencionamos arriba o soltar tu imaginación.
¿Una pizza sin horno? ¿Al sartén?
No hace falta tener un horno para hacer tu propia pizza casera. Si tienes una sartén, igualmente la puedes preparar. Lo ideal es hacer una masa delgada. Las masas más gruesas funcionan mucho mejor en el horno.
Una vez tengas tu masa lista, llévala a una sartén y déjala cocinar a fuego bajo. Acá te damos dos opciones.
- En la primera, puedes esperar a que la parte inferior se tueste. Después le das vuelta y sobre la cara dorada añades la pasta de tomate, el queso y los otros ingredientes. Tápala mientras se cocina.
- Con la segunda opción no es necesario darle vuelta, simplemente deja la masa tres minutos a fuego bajo y luego añade los ingredientes sobre el lado crudo. Tapa la sartén para que el calor no salga y se alcance a derretir el queso.