En Recetas Nestlé® te explicamos cómo aprovechar este alimento al máximo
Entre la gran variedad de tomates que existen, el tomate de árbol tiene algunas propiedades específicas que lo diferencian de sus familiares, desde el sabor hasta su apariencia, así como los otros nombres con los que se le conoce.
Además de tomate de árbol, también es llamado tamarillo, chilto o tomate andino, debido a su origen sudamericano. Así es, hablamos de un alimento que está ligado a la cordillera de los Andes, por eso es posible cultivarlo en zonas montañosas lejos del nivel del mar.
Propiedades del fruto
El tomate de árbol se distingue por tener una forma ovalada, distinta a los tomates más redondos o esféricos de las otras clases, así como por medir entre 4 y 8 centímetros. Su color suele ser rojo o con tonos naranjas, aunque dependiendo del tipo del que hablamos se pueden encontrar en otros colores.
En su interior, la pulpa suele ser naranja o con tonos amarillentos. También tiene una buena cantidad de semillas de color negro, de un tamaño pequeño y que pueden ser comestibles.
Propiedades del árbol
A diferencia de las otras especies de tomates, es evidente desde su nombre que el árbol en el que crece este alimento es una característica que lo distingue de los demás, que suelen nacer en arbustos más pequeños.
El árbol de este tomate puede llegar a medir entre 3 y 4 metros, con los tomates colgando de sus ramas. Además, tiene flores pequeñas, de un centímetro y de color rosa o blanco.
El tomate de árbol en la cocina
Una de las características más notorias del tomate de árbol es que, aunque suene extraño, no tiene el sabor de un tomate común o corriente, como aquellos que se usan con mayor frecuencia en las ensaladas o para darle sabor a un estofado.
En cambio, se podría describir como un poco más dulce, por lo que en países como Colombia y Ecuador no es nada extraño que se tome jugo de tomate de árbol. Cuando lo veas más rojo, es que está más agridulce; si lo notas con tonos amarillos, es un poco más dulce.
Claro, puede sonar un poco extraño si piensas en un jugo con un tomate más tradicional, pero es que ese toque dulzón que tiene el tamarillo lo hace un muy buen alimento para licuar. Este jugo se puede preparar en agua o en leche.
Un tip antes de continuar: más allá de la receta que vayas a seguir o las preparaciones que vayas a hacer con el tomate de árbol, recuerda que siempre lo debes lavar con un poco de agua para limpiar cualquier rastro de suciedad o tierra. Esto aplica para todas las frutas y verduras que consumas, así que no lo olvides.
Más allá del jugo
Aunque tiene un sabor más dulce, el tomate de árbol también funciona muy bien para preparar ensaladas. En Nueva Zelanda, uno de los lugares en donde mejor se ha adaptado y donde surgió el nombre “tamarillo” para evitar confusiones con los otros tomates, se usa comúnmente en combinaciones con otros vegetales.
Es que el tomate de árbol tiene esa ventaja sobre sus familiares. Ese sabor distinto juega muy bien con preparaciones más amargas o saladas, tanto en compañía de verduras, como para ser parte de un plato más complejo, como una carne en goulash.
Aprovéchalo crudo
Su sabor, cuya intensidad varía dependiendo de qué tan maduro lo consumas, también es agradable para ciertos paladares para comérselo crudo y solo. Únicamente hay que partirlo por la mitad y usar una cuchara para sacar la pulpa, que como es suave, es fácil de cortar.
Si te gusta experimentar en la cocina, este ejercicio de comérselo solo y crudo es muy bueno para entender el sabor que lo caracteriza y empezar a pensar en cómo combinarlo. Las mejores preparaciones son juegos de sabores.
Entonces, si estamos hablando de ese sabor un poco dulce del tomate de árbol, ¿cómo contrastarlo con otros alimentos? Piensa, por ejemplo, en ingredientes salados o amargos, que puedan ser un contrapunto.
Con quesos
Una buena combinación para consumir el tomate de árbol crudo, puede ser acompañado de unos quesos que tengan un sabor fuerte, que funcione como un contraste para el toque dulce o agridulce, dependiendo de qué tan maduro esté, que entrega esta verdura.
Una primera idea es que lo puedes servir en una bandeja o tabla, incluso con unos jamones. También, y como segunda opción, unas minibrochetas en las que estén únicamente rodajas o cubos del tomate de árbol y dados o bastones del queso.
En mermelada
Los tomates de árbol más dulces son espectaculares para hacer mermeladas. Además de entregar un sabor exquisito, sus propiedades ayudan a que la textura sea característica para estos productos.
Así que, si tienes un negocio casero de mermeladas y no has incluido algunas de tomates de árbol, es momento de hacerlo.
El chutney y el tomate de árbol
Cuando hablamos del chutney nos referimos a un condimento originario de la India, que suele tener un sabor agridulce y una textura entre las salsas y la mermelada. Son preparaciones que se hacen a fuego lento, cuyo tiempo puede variar dependiendo de las frutas y/o verduras que se usen.
Además, teniendo en cuenta las características del alimento principal, en este caso el tomate de árbol, el chutney se puede complementar con otros sabores para darle más personalidad. Por ejemplo, un toque picante con pimienta puede ser interesante con un tomate más agridulce. Otros ingredientes comunes son la canela, la mostaza, el jengibre, el curry, el azúcar y el vinagre.
Este condimento indio se puede usar en todo tipo de preparaciones: untar en panes o para acompañar carnes y pescados.
¿Pelar o no pelar?, esa es la cuestión
A menos que te encanten los sabores realmente amargos, evita usar la cáscara de tus tomates de árbol en cualquiera de las preparaciones que quieras hacer. Esta piel es bastante amarga, un sabor que no le gusta a todo el mundo, así que pelar tu tomate es una excelente idea.
¿Cómo pelar el tomate de árbol?
Dejando claro que la mejor opción es retirar la piel del tomate de árbol y pelarlo, te vamos a contar cómo hacerlo. Si ya has pelado otro tipo de tomate antes, no hay ninguna diferencia con este.
En el caso de que nunca hayas pelado un tomate, de ninguna clase, no te preocupes. No es difícil hacerlo ni requiere de utensilios específicos. Lo único que necesitas es un cuchillo y agua caliente.
- Haz un corte en cruz en la base del tomate.
- Calienta un poco de agua en una olla, lo suficiente como para cubrir los tomates.
- Cuando el agua esté caliente, no hirviendo, añade los tomates.
- Déjalos en el agua caliente por poco tiempo, unos 15 segundos. Esta es una técnica que se llama escaldar.
- Saca los tomates usando una espumadera o un cucharón.
- Pásalos por agua fría.
- Retira la piel desde el corte en cruz que hiciste en la base.
Tipos de tomates de árbol
Aunque estamos hablando de una especie de tomate específico, esto no significa que no existan otras variedades. Por eso te contamos cuáles son y algunas de sus características.
- Tomate de árbol morado: con su color entre tonos de rojo oscuro y morado. Tienen una forma ovalada, con unos 6 centímetros de largo y la pulpa naranja. Su sabor es agridulce.
- Tomate de árbol rojo: suele tener un rojo intenso en el color de su piel, que luego, a medida que pasa el tiempo, se vuelve naranja. Pueden ser un poco más grandes que los anteriores, de unos 8 centímetros, aunque igualmente ovalados. Tienen un sabor más agridulce.
- Tomate de árbol amarillo: de forma ovalada y piel amarilla, aunque puede tener tonos naranjas. La pulpa es del mismo color y mide 7 centímetros. Tiene un sabor más dulce.
- Tomate de árbol amarillo redondo: se diferencia de todos los anteriores porque tiene una forma más esférica.
¿Cómo elegir el tomate de árbol?
Al momento de elegir los tomates de árbol en un supermercado, no olvides que tienes que fijarte en dos características que son fundamentales para comprar una inmensa cantidad de frutas y verduras, su apariencia y su textura.
- ¿Cómo se siente el tomate?: es una de las preguntas a responder. Agárralo y presiónalo suavemente. Debe sentirse firme, pero no precisamente duro. Si, en cambio, notas que está muy suave o aguado, es mejor seguir buscando.
- ¿Cómo se ve el tomate?: es la segunda pregunta que debes responder. Busca aquellos que no tengan manchas por golpes o mal estado, como tonos marrones o negros. Además, procura elegir colores más intensos, ya sea rojo, amarillo o morado, que no se vean opacos.
Recomendaciones para conservarlo
Por último, te entregamos algunos consejos para que tus tomates de árbol no se echen a perder en casa.
Como se suelen vender ya maduros, lo mejor es guardarlos en un recipiente hermético de vidro dentro del refrigerador. Pueden durar hasta una semana ahí. Si elegiste un tomate de árbol al que le falta madurar, lo puedes dejar a temperatura ambiente por uno o dos días, antes de guardarlo con los demás.