Una de las salsas más populares que, además, podemos preparar en nuestra propia cocina
No hay ninguna duda de que la mayonesa es una de las salsas más populares del mundo. Aunque se encuentra fácilmente en cualquier tienda o supermercado, prepararla de un modo casero, en realidad, no es complicado. Únicamente hay que seguir ciertas pautas y consejos que, por supuesto, vamos a explorar.
MAYONESA CASERA, UNA SALSA CON POCO INGREDIENTES
Cuando dos personas no se llevan bien se dice popularmente que son “como el agua y el aceite”, puesto que estos dos ingredientes son imposibles de mezclar. Para lograrlo es necesario un tercer elemento que funcione como un agente emulsificante que ayude a integrarlos.
La mayonesa es una emulsión, lo que significa que se necesita de este agente para poder prepararla. ¿Por qué? Porque para hacerla en casa únicamente necesitamos tres ingredientes y dos de estos no se integran fácilmente:
- Aceite.
- Vinagre.
- Yemas de huevo.
Si intentamos mezclar el aceite con vinagre sucede lo mismo que si tratamos de hacerlo con agua. Por más que revolvamos, después de un rato se van a separar y va a ser evidente, a simple vista se puede notar.
Para preparar una mayonesa casera nuestro ingrediente estrella es la yema de huevo, acá está el agente emulsificante que nos permite mezclar el aceite y el vinagre para lograr esta deliciosa salsa que podemos usar en muchísimos platos y preparaciones.
¿CÓMO SE HACE UNA MAYONESA CASERA?
Aunque ya conocemos los tres ingredientes que necesitamos para prepararla, no es simplemente ponerlos en un bowl y mezclar con una batidora, sea eléctrica o manual. Hay algunas cosas que valen la pena tener en cuenta y aquí las vamos a aprender
LO PRIMERO: SEPARAR LAS YEMAS
Para preparar la mayonesa en casa únicamente necesitamos las yemas de un par de huevos, no sus claras, así que es necesario separarlas. Existen diferentes métodos y trucos para hacerlo, pero, en términos generales, es bastante fácil. Acá vamos a hablar de tres.
- Usando la cáscara: esta es una de las técnicas clásicas. Partimos el huevo en dos y, con cuidado, pasamos la yema de una mitad a otra varias veces. Esto es mejor hacerlo encima de un plato, puesto que en el proceso dejamos caer la clara.
- Usando un embudo: ponemos un embudo encima de un vaso o un bowl y quebramos el huevo. Dejamos que la clara se vaya por el agujero, mientras movemos el embudo en círculos o de un lado a otro.
- Con una botella plástica: nada más hay que apretarla un poco y usarla para succionar la yema. Luego la soltamos sobre un plato limpio.
HORA DE BATIR Y TERMINAR NUESTRA MAYONESA
Tenemos separadas dos o tres yemas de huevo, así que ahora las vamos a llevar a un bowl de tamaño mediano. En este caso, en especial para principiantes, es mejor hacerlo de modo manual. Esto quiere decir que necesitamos un batidor de globo.
Adicionalmente, vamos a tener que usar ambas manos, por lo que no podremos sostener el bowl. Es importante acomodarlo sobre una olla o utilizar un material que sabemos que no se va a resbalar mientras preparamos nuestra salsa.
- Batimos las yemas de huevo.
- Añadimos poco a poco el aceite mientras seguimos batiendo. Es muy importante hacerlo al mismo tiempo y agregarlo por partes. Este es el paso fundamental y donde muchas personas se equivocan.
Cuando tengamos una mezcla con una textura que nos gusta y un color amarillo, nos detenemos. ¿Por qué no hay una cantidad exacta para añadir? Porque depende del gusto de cada persona, por eso lo estamos haciendo manualmente.
- Agregamos un poco de vinagre y continuamos batiendo hasta tener el color blanco característico de la mayonesa.
Un tip antes de continuar: batir constantemente por varios minutos puede ser agotador, en especial si nuestros movimientos se enfocan en el brazo y el hombro. La mejor técnica para hacerlo es moviendo la muñeca. Si se nos cansa, podemos cambiar y mover el brazo, de esta forma aseguramos que las yemas de huevo y el aceite se mezclen correctamente.
INGREDIENTES ADICIONALES, AUNQUE NO NECESARIOS
Con los tres elementos que mencionamos podemos hacer una mayonesa casera sin ningún inconveniente, pero también tenemos la libertad de añadir otros ingredientes que le dan un pequeño juego de sabores que puede ser interesante.
Sin embargo, acá no estamos hablando de las mayonesas con otros sabores o aromatizadas, como puede ser la de ajo o con perejil. En cambio, continuamos refiriéndonos a la tradicional, pero con más personalidad.
- Jugo de limón: el vinagre también es conocido por sus propiedades ácidas, pero como no usamos mucho al final no sobresale en la mayonesa. Si queremos darle un ligero toque ácido que va muy bien en esta salsa, podemos añadir el jugo de medio limón.
- Mostaza: también ayuda a que nuestros elementos se integren correctamente en una salsa uniforme y, además, aporta un ligero sabor y una textura más cremosa.
- Sal: una o dos pizcas de sal al final ayudan a resaltar los sabores.
Un tip antes de continuar: cualquier ingrediente adicional que queramos agregar a nuestra mayonesa casera lo tenemos que añadir después de mezclar las yemas de huevo y el aceite. Lo primero que necesitamos es que estos dos elementos se integren, luego nos ocupamos del resto del proceso.
¡A COCINAR CON NUESTRA MAYONESA CASERA!
A diferencia de la mayonesa que compramos en tiendas y supermercados, nuestra preparación casera no tiene conservantes y, por ende, no va a durar meses. Por eso es mejor sacarle provecho rápido.
Estas son algunas ideas para usarla:
- En ensaladas: lo primero que se nos viene a la cabeza es la famosa ensalada rusa que se hace con papas y verduras. Pero esta no es la única. La mayonesa también va de maravilla con una preparación que tenga atún, aguacate, lechuga, pepino, cebolla, tomate y/o apio.
- Pastas: más allá del tipo de pasta que queramos usar, la mayonesa va muy bien con este alimento en varias opciones. Nos puede servir como la base de una salsa o para complementar una preparación que lleve atún o mariscos.
- Wraps y sándwiches: acá podemos jugar con todo tipo de ingredientes, como jamones, verduras y pollo, para preparar un buen snack o, incluso, un almuerzo ligero. La mayonesa, en este caso, aporta esa sensación cremosa y un sabor exquisito.
- Papas: untar las papas a la francesa con mayonesa es todo un clásico, en especial junto a una hamburguesa, pero hay muchas otras formas de cocinarlas. Al horno, rellenas y gratinadas son tres ideas que valen la pena explorar y probar con nuestra salsa hecha en casa.
CONSEJOS PARA PREPARAR UNA MAYONESA CASERA
Nunca sobran algunas recomendaciones que son muy importantes para tener en cuenta si queremos hacer esta salsa en nuestro hogar.
- Usar ingredientes al clima: puede que tengamos el aceite y el vinagre en la despensa y a temperatura ambiente, pero los huevos usualmente están en el refrigerador. Para obtener el mejor resultado, es importante que los saquemos un par de horas antes para que se aclimaten.
- Seguir el orden correcto: para hacer una mayonesa casera es muy importante. Primero batimos los huevos, luego va el aceite y en tercer lugar el vinagre.
- Ojo con el aceite: ya lo mencionamos una vez, pero es que esta es la parte donde la mayoría de la gente se equivoca. Al momento de añadir el aceite, lo tenemos que hacer lentamente y sin dejar de batir. Jamás nos cansaremos de repetir esto.
- ¿Cuál tipo de aceite usar?: acá queremos aquellos que son ligeros y neutros, que no tienen un aroma o un sabor sobresaliente como, por ejemplo, el de oliva. Si lo usamos podemos terminar con una mayonesa demasiado fuerte. En cambio, es mejor utilizar el de girasol.
- ¿Cómo conservarla?: la mayonesa casera dura poco, máximo una semana, así que es importante guardarla en un frasco de vidrio completamente limpio y hermético. Se debe dejar en el refrigerador.
¿CÓMO ARREGLAR UNA MAYONESA CASERA?
Sabemos perfectamente que la primera vez que preparamos mayonesa en casa es posible que no salga muy bien y que terminemos con una especie de masa en la que los ingredientes no se integran correctamente. Aunque puede ser molesto, tampoco hay que preocuparse. Tenemos unas cuantas soluciones.
- Agua caliente o leche: añadimos poco a poco uno de estos dos ingredientes a la mezcla y batimos con fuerza hasta que tengamos una mayonesa uniforme.
- Una yema más: recordemos que esta parte del huevo es el agente emulsionante que nos permite mezclar el vinagre y el aceite, así que añadir una yema adicional puede ayudar a que estos ingredientes se integren correctamente.