Comidas para llevar al trabajo

Importancia de llevar tu comida al trabajo

Empieza el año con el pie derecho, aliméntate bien llevando tu comida al trabajo todos los días.

Después de unas merecidas vacaciones la vuelta al trabajo es un hecho, siendo la comida una parte fundamental durante en el día, donde en ocasiones por falta de tiempo y las ocupaciones del trabajo terminamos comiendo cualquier cosa de rapidez para poder continuar con las labores. Pero si tus objetivos o propósitos para el nuevo año es comer más balanceado y ahorrar algo de dinero, un paso importante para lograrlo es preparar tus alimentos en casa y llevarlos al trabajo. Quizás te cueste un poco al inicio, pues antes de empezar tendrás que hacerte varias preguntas como ¿qué llevo de comida mañana? ¿en qué lo llevo? ¿y si llego cansando de trabajar, qué puedo preparar rápido? Estas y más dudas van a surgir en el proceso, pero mientras te adaptas a esta nueva rutina, tu cuerpo y tu bolsillo lo agradecerán a futuro.

En Recetas Nestlé® queremos que empieces el año cumpliendo con tus propósitos de llevar una vida más balanceada, por eso acá te contamos los beneficios de llevar comidas al trabajo y algunos tips para que no desfallezcas en el intento.

ALIMENTACIÓN EN EL TRABAJO

Los descansos son más que necesarios en el trabajo y especialmente la hora del almuerzo, ya que, a parte de su gran función de dividir la jornada laboral, nos da el tiempo necesario para alimentarnos, tener un tiempo de descanso de la pantalla y de otros oficios, hace parte de la rutina del día siendo el momento propicio para socializar y pensar en otra cosa que no sea trabajo.

Para que siga siendo positiva la hora del almuerzo, llevar la comida al trabajo hace que tengamos una alimentación balanceada, donde algunos estudios aseguran que no solo favorece al correcto funcionamiento de nuestro organismo, sino que también favorece el desempeño ya que ayuda a aumentar la vitalidad, la productividad, la atención, a despejar la mente y volver al trabajo con mayor energía. Razón por la cual ha venido creciendo el interés por crear dentro de las empresas, más entornos que faciliten las pausas con espacios adecuados y electrodomésticos que facilitan el consumo de alimentos como, por ejemplo, tener neveras para guardar alimentos fríos, hornos microondas para calentar la comida en cualquier momento del día y mesas y sillas cómodas para poderlos consumir.

LLEVA UNA COMIDA BALANCEADA

La comida que lleves al trabajo debe ser equilibrada, nutritiva, ligera sin que te llenes mucho, pero que sea sustanciosa aportándote la energía necesaria para continuar trabajando. No se recomienda comer mucho en la hora del almuerzo ya que puede afectar tu productividad al retomar las labores, si quedas muy lleno, tu consumo de energía se concentrará en la digestión, razón por la cual debes evitar comidas con exceso de grasas o proteínas ya que, en las próximas dos horas, tiempo que dura la digestión, te sientas cansando, con sueño y te será imposible concentrarte en el trabajo.

Tampoco debes irte al extremo de saltarte las comidas por la ocupación del trabajo, recuerda que el cerebro trabaja a partir de la glucosa y si no le damos al cuerpo el aporte de glucosa necesario, las neuronas no tienen la suficiente energía y no pueden mantener su estructura ni funcionalidad, ocasionando cansancio, somnolencia, lentitud, poca agilidad mental, falta de concentración entre otros.

La comida que lleves al trabajo debe ser equilibrado y nutritivo, pero por lo general un menú balanceado debe estar compuesto principalmente por frutas o verduras que deben ocupar la mitad del plato, seguido por proteína animal o vegetal según las preferencias alimenticias que se tenga, estas deben ser una cuarta parte del plato y por último deben estar los carbohidratos. Recuerda que la hidratación también es un factor importante en la alimentación, por lo que es necesario llevar una botella recargable y tomar agua varias veces al día y evitar por completo las bebidas gaseosas o azucaradas. Ten en cuenta el tipo de trabajo que realices ya que el tipo de comida que lleves puede influir en tu productividad, por ejemplo, los trabajos sedentarios como los de oficina no necesitarán un extra de alimentos ya que para realizar el trabajo no se requiere un gasto excesivo de calorías, mientras que un trabajo que tiene un mayor movimiento si lo requiere.

TIPS PARA LLEVAR LA COMIDA PARA LLEVAR AL TRABAJO

En ocasiones por las obligaciones del día y la falta de tiempo, terminamos saliendo a buscar algo rápido de comer, que no siempre son los platos más nutritivos, por eso para que no te sientas culpable de no cumplir con tu propósito de comer mejor en este año, en Recetas Nestlé te compartimos 7 tips para que empieces a llevar tu comida al trabajo y tengas una alimentación balanceada.

  • 1. Empieza por comprar un recipiente para llevar tu comida al trabajo, en el mercado puedes encontrar muchos tuppers de diferentes materiales y tamaños. Elige el tamaño que mejor se adapte a la cantidad de comida que habitualmente llevas ni muy grande ni muy pequeño, son muy útiles los tupper que tienen compartimentos para que los alimentos no se mezclen. Un aspecto importante por tener en cuenta al momento de elegirlo es que lo puedas llevar al microondas, los más utilizados son los tuppers de vidrio que además de ser aptos para microondas son más higiénicos.

  • 2. En la noche puedes dejar listos los alimentos que vas a llevar o puedes aprovechar para dejar lavadas y cortadas las frutas y verduras. Si no cuentas con mucho tiempo puedes el fin de semana hacer varias preparaciones y guardarlas en tuppers separados para cada día de la semana y guárdalo en el refrigerador, recuerda que la carne cocinada dura entre 2 a 3 días y la pasta y arroz entre 3 a 4 días.

  • 3. Intenta ser equilibrado y en la justa medida, no llenes de comida tu tupper, sé consciente de la cantidad de comida que consumes, si tienes dudas sobre la cantidad de alimento que debes agregar, un tip muy sencillo es primero medir la comida en un plato, así podrás calcular la cantidad necesaria.

  • 4. Evita mezclar alimentos crudos y cocinados en el mismo tupper por tema de contaminación cruzada, también evita mezclar alimentos que se deben consumir fríos o calientes, por ejemplo, no guardes la ensalada en el mismo tupper con el arroz, si lo calientas, tu ensalada no será agradable de comer y se estropeará.

  • 5. Si alguna de las preparaciones que llevas al trabajo va acompañado de algún aderezo, agrégalo hasta el momento en que lo consumas, por ejemplo, ensaladas con vinagretas o carnes que van con alguna salsa es mejor llevarla en pequeños frascos o recipientes para agregarlas hasta el último momento.

  • 6. Si llevas alimentos fríos de snacks durante el día, asegúrate que tu lugar de trabajo cuente con neveras para conservar la cadena de frío y que no se estropee la comida que lleves.

  • 7. No lleves alimentos que son difíciles de consumir o que generen olores fuertes, recuerda que compartes el espacio con más personas y ciertos olores pueden ser desagradables. Lleva alimentos como sándwiches, wraps, arroz, papa, pasta, proteínas cortadas en pequeños trozos, ensaladas, frutas previamente lavadas y cortadas, entre otros.

BENEFICIOS DE LLEVAR LA COMIDA AL TRABAJO

Si ya te aburriste de comer todos los días en el mismo restaurante, quieres ahorrar algo de dinero y de paso tener una alimentación balanceada estas son una de las múltiples razones para incluir este buen habito en tu día a día. En Recetas Nestlé® te contamos 3 beneficios de llevar tu comida al trabajo.

  1. Seguro te ha pasado que pierdes tu hora de almuerzo buscando qué almorzar, desplazándote hasta el restaurante, haciendo fila o esperando a qué el domicilio llegue a tu oficina, pues si llevas tu almuerzo a la oficina notarás drásticamente como se optimizará tu hora de almuerzo para alimentarte y te sobrarán minutos para descansar y hacer otras actividades.
  2. Llevando tu comida al trabajo estarás ayudando al medio ambiente, reduciendo el desperdicio de envoltorios de plástico, contenedores y bolsas que se usan con la comida a domicilio o comprando alimentos de paquete en la tienda más cercana. Al llevar tu comida reutilizas el mismo recipiente y hay mucho menos elementos para tirar.
  3. Por más pesado que esté tu día de trabajo, el saber que tienes guardado un recipiente con comida te obliga a darte una pequeña pausa para consumirlo e impedir que se estropee. Evita comer en tu mesa de trabajo, cambia de escenario y desconéctate por unos minutos mientras comes, recuerda que es un momento del día para tomarte un descanso, para despejar tu mente y liberar el estrés el día.